Recorrido Gastronómico en la Calle Loíza
Inicialmente era un junte de amigas inseparables, el encuentro que organizamos en cada una de mis visitas a Puerto Rico, pero esta vez se complicó el asunto a última hora y mi amiga Aida cuadró la noche… “vamos para la calle Loíza.” Ella quiso llevarnos a dos de sus spots favoritos y la tarde/noche se convirtió en un recorrido gastronómico en la calle Loíza donde pudimos degustar una gran variedad de finas bebidas y tapas.
Nosotros habíamos pasado la tarde a la orilla de la playa de Vega Baja donde empezamos a entonar con algo de chinchorreo. Allí nos comimos unas ricas alcapurrias y con mi pantalón blanco lleno de arena, todavía mojado, llegamos a San Juan y así empezamos nuestra velada en la calle Loíza. La misma que recomiendo pongas en agenda tan pronto puedas.
Gemileo Speakeasy
Me da tanto gusto ver como la calle Loíza se ha ido transformando con arte callejero, nuevos negocios; incluyendo la gran variedad de restaurantes y lugares de entretenimiento nocturno. Estacionamos en la calle y nos fuimos a caminar mientras admirábamos el desarrollo de la calle, hasta llegar a nuestro primer lugar de interés, Gemileo Speakeasy.
Este lugar es encantador, es muy peculiar y ni te imaginas que está en la parte trasera de una tienda con un toque esotérico, con un buen inventario de productos naturales y de recordatorios. Sí, porque el concepto es precisamente ese, un bar clandestino como los de antes.
Nos recibió Ray, el propietario, y nos dirigió hasta su mágico rincón bohemio, muy bien decorado y con una cava espectacular para los amantes del buen vino. Este rincón se especializa, además de en vinos; en whisky, tapas, jazz y música latina en vivo los fines de semana.
Luego de hablar un rato y de su recomendación acertada de un buen vino para mí, que no me gusta el vino tinto ni seco, nos sentamos a disfrutar nuestros tragos mientras le entramos a plática. Ray nos recomendó una morcilla de cebollas, toda una delicia, y luego vinieron las empanadas. Al probarlas entendí por qué Aida nos quería llevar allí. Pasamos un rato súper agradable y nos hubiésemos quedado allí toda la noche, pero el plan era visitar, por lo menos, tres restaurantes.
El Tap
Segunda parada, El Tap, un lugar especializado en cervezas artesanales, vinos y sangría en barril. Me pasó lo mismo, tan pronto entramos al local quedé fascinada con la decoración y el ambiente. La variedad de cervezas es enorme, para complacer a ese mercado amante de las cervezas artesanales que está muy de moda y que crece aceleradamente. Para quienes les gusta esta popular bebida, llegar a El Tap será como llegar al paraíso. Ahí, yo pasé la batuta porque no me gusta la cerveza; ni creo que le encuentre el gusto algún día, pero tenían una rica sangría para mí, una sangría de parcha para empezar.
¿Qué vino después? Un desfile de platos con unos sabores del más allá y con una presentación muy bonita. Empezamos con los Pulled Pork Sliders, luego el Chicharrón de Pulpo, Los Mozarella y terminamos con Las Croquetas… que ricura! Mi favorito… el chicharrón de pulpo que viene acompañado con batatas fritas. Tienes que probarlo!
Pirilo Pizza Rústica
Nuestra tercera y última parada debía ser en La B de Burro a pasos de El Tap en la calle Mcleary, pero cuando llegamos ya estaba cerrado. Así que me quedé con las ganas, pero terminamos la velada en Pirilo Pizza Rústica, justo al lado. Ellos… con cervezas artesanales y nosotros con margaritas de quenepa, la primera vez que la tomaba y me gustó mucho. Como si no hubiésemos comido suficiente, pedimos unos Chicharrones de Yuca. Ya era más de la media noche y nosotros tenía de qué seguir hablando, esperamos continuar la plática en Texas.
Me encantó esta experiencia gastronómica y más, la buena compañía que tuvimos, nuestros amigos Aida y José de Historias y un Café, un coffee shop espectacular en Bayamón. Hicimos un chinchorreo, pero un chinchorreo chic, en lugares exquisitos! Te recomiendo hacer lo mismo, coordina con par de amigos un encuentro culinario en la calle Loíza. Te aseguro que lo pasarán súper bien y a la vez apoyan el comercio local, uno muy creativo y de buen gusto. Otros lugares de la calle Loíza que recomiendo, ya que los he visitado anteriormente, y me gustan mucho son: Café Tresbé, Double Cake y por supuesto… el clásico, Bebo’s Café para comida criolla.
Si visitas mi isla, date la vuelta por la calle Loíza, una calle donde experimentarás el sabor y el son boricua.