¿Por qué VivaViajar?
VivaViajar por fin es una realidad! Llevo un tiempo… bastante tiempo, con la idea de lanzar mi blog de viajes y ya, por fin, aquí me lanzo a la aventura “bloguística”. He estado escribiendo, sin publicar, pero ya no espero más y me obligo a organizar mi vida y mi tiempo para emprender lo que por tanto tiempo he querido hacer. Emprendo este nuevo proyecto con el objetivo de hacer las movidas y cambios necesarios que me permitan lograr los sueños y metas que tengo en esta etapa de mi vida. VivaViajar porque de eso se trata este blog, de disfrutar la vida y los viajes, de disfrutar la vida viajando y los viajes viviendo. Aquí quiero plasmar todo lo relacionado a mis experiencias de viajes, tener información útil para mí y para ustedes, todo relacionado con viajes y lo que va más allá de de los viajes… descubrir, aprender, conocer, compartir, conectar… vivir al máximo.
La vida me ha concedido mi más grande sueño… ser madre de dos hijos maravillosos. Adriana y Fernando son mi razón de ser, mi inspiración, mi motor de vida y ya son jóvenes adultos que van encaminados a lograr sus propios sueños y metas. Aunque el apoyo y la responsabilidad con los hijos nunca termina, decidí ir por otro de mis más grande sueño… viajar el mundo y apenas estoy dando mis primeros pasos.
Cuando empecé con esta idea del blog de viajes, estaba en mi casa en Puerto Rico, soñando, escribiendo, planificando, buscando el camino. Lo que no sabía era de los cambios que la vida tenía para mí. Justo cuando iba a empezar mi blog y mi proyecto de Internet Marketing a principios del 2015 me tocó enfrentar y manejar cambios muy drásticos: la pérdida física de mi papá, retomar mi relación de pareja, aprovechar una oportunidad de trabajo fuera de mi país, dejar a mis hijos y a mi madre viviendo en Puerto Rico, el qué dirán, la incertidumbre, el miedo, etc. Pero como del cobarde no se ha escrito nada, la hija de Heriberto Viera dejó los miedos debajo de la cama, se encomendó a Dios y se lanzó a vivir lo que llevaba años declarando: “voy a viajar el mundo, voy a trabajar por mi cuenta y desde cualquier lugar del mundo, me voy a mudar de Puerto Rico cuando mis hijos estén más grandes, voy a vivir en libertad, voy a vivir sin crear resistencia a los cambios, sin apegos, aceptando y disfrutando lo que la vida me ponga de frente”. Así que justo eso hice, me fui a vivir bajo mis propios términos y reglas de juego. ¡Que bien se siente eso!
Agradezco tanto el haber tenido la “babilla” para lanzarme, porque resultó ser que de pronto estaba trabajando para una empresa en Austin, Texas en la que tenía que viajar varias veces al año y que me “obligaba” a ir a Puerto Rico a trabajar. Esto hizo el proceso de dejar a mis hijos, un poquito más llevadero. ¡Increíble, mis hijos no se fueron de la casa… me fui yo! Claro, como todas las cosas tienen un perfecto orden divino, mis hijos se hospedaban cerca de sus respectivas universidades, por los que no vivían en casa a tiempo completo… eso me ayudó muchísimo a la hora de yo tomar decisiones. Decidí darme la oportunidad de explorar y moverme de Puerto Rico; y sin querer queriendo, estaba de road trip por diferentes lugares de Estados Unidos, luego en un crucero y finalmente conociendo el que sería mi nuevo lugar de residencia o larga estancia, Texas. Así empecé a viajar más y a hacer viajes en carretera con más frecuencia, por lo que reafirmo mi deseo ardiente por conocer el mundo.
Para mí… viajar es vivir, es disfrutar la vida, es conectarte con el mundo y nuestro Creador, en conectarme conmigo misma, es vivir en libertad, es aprovechar la vida de verdad. Por eso, y mucho más, es que quiero ser y estar en libertad para viajar, para amar, para soñar y convertir esos sueños en realidad, para disfrutar cada etapa y cada momento de mi vida, para dedicarme tiempo, para disfrutar de todos los ratos con mis hijos, con mi pareja y mucho más. Quiero vivir una vida sencilla, simple, pero llena de aventuras, quiero conocer y experimentar otras culturas, otros idiomas, mejorar mi programación y mi ser a través de los viajes. No quiero casi nada quiero, verdad?!?
Luego de pasar por un fuerte proceso, cambios, ajustes, limpieza, reestructuración y varias lecciones de vida, fue que me “puse para mi número” y decidí agarrar el “toro por los cuernos” y vivir en el “balance” que quería vivir. No se tiene una vida perfecta, ni totalmente balanceada, pero sí se puede trabajar cada día para ir mejorado tus circunstancias. ¡Sí se puede!!!
Siempre me he considerado, y lo soy, una mujer privilegiada, bendecida, ya que he podido disfrutar la vida que me ha tocado vivir y he podido superar los retos en el camino. Siempre he tenido claro lo que quiero lograr, hacia donde voy y no me ha faltado un guía en el camino. Agradezco tanto el haber reconocido y tomado la oportunidad para lograr lo que tanto deseaba… viajar y vivir mi aventura.
Llevo años soñando, deseando comprar un boleto de avión sólo de ida, emprender un viaje e ir planificando la ruta en el mismo viaje… sin prisa, sin fecha de regreso. Sé que ese momento está cada vez más cerca y me emociona muchísimo. Estoy trabajando para eso y aquí quiero documentar ese proceso.
Obviamente, el entrar nuevamente al mundo corporativo trajo consigo la locura de trabajar para el sueño de otro, bajo las reglas de juego de otro, sumado a la limitación de tiempo; por lo que estaba consciente que era algo temporal… hasta que me vi sumergida en interminables horas de trabajo, varios retos, pero a la vez, muchas satisfacciones. Así he estado trabajando desde que llegué a Texas, pero en el último año he estado ligada a la industria de viajes y con un acuerdo de empleo que no parezca empleo y así pues sí. De todos modos, sigo trabajando fuerte para pronto liberarme de la oficina en su totalidad. Mientras todo esto ocurría, mi proyecto del blog de viajes seguía engavetado por falta de tiempo, cuando no era una cosa era la otra, hasta que realicé que iba a pasar otro año más y dije: “ya está bueno, ahora la prioridad es mi proyecto personal y el trabajo se tiene que ajustar o se tiene que ajustar.” Así que aquí vamos, es la mejor forma de animarme a organizarme para cumplir con todo y a la vez poder viajar más.
El propósito de VivaViajar es documentar mis aventuras, mis viajes, historias, los lugares hermosos que visito y las lecciones en el camino. Escribo para para mí, porque me gusta. Escribo para mis hijos porque quiero inspirarlos a lograr sus sueños y metas, para animarlos a moverse por el mundo… es la mejor manera de crecer en todo el sentido de la palabra. Escribo con la esperanza de inspirarte a ti, y a muchos más, para que tomes acción, para que hagas lo que sea por alcanzar tus metas, para que vivas en libertad: libre para viajar, para vivir y para hacer lo que siempre has querido.
Te invito a que me visites por aquí siempre que puedas… te invito a que me acompañes en mis viajes. Al hacerlo, me ayudas en mi proyecto de vida y espero poder entrar en intercambio contigo con el contenido de este blog que apenas comienza. Tu apoyo a este blog y a través de mis redes sociales lo agradeceré infinitamente porque al hacerlo, me ayudas a seguir haciendo realidad mi sueño. Gracias!
Nos vemos en el camino! ¡Viva Viajar!!!